Al hablar del proceso de
soldadura de piezas metálicas como tuberías, buques, bases de muelles y barcos
deteriorados, sumergidos en mares, ríos, lagos o tanques; la soldadura de
superficie toma un nuevo significado debido a la incompatibilidad natural de la
electricidad con el agua, dando paso a la soldadura subacuática, para extender
la vida útil de las piezas soldadas sumergidas.
Parece redundante hablar de
soldadura húmeda, al referirse a la soldadura subacuática, pero es necesario
resaltar, que este procedimiento gracias a los “avances tecnológicos” se aplica
de dos métodos diferentes; el primero es la soldadura húmeda, que se realiza
directamente en la pieza sumergida por un buzo comercial el cual debe tener
conocimientos de soldadura subacuática y el segundo conocido como soldadura seca,
la cual permite al buzo comercial, estar dentro de una cápsula o hábitat, que
facilita un ambiente seco debajo de un cuerpo de agua, para cumplir el trabajo.
La soldadura subacuática seca,
produce uniones de soldadura de alta calidad, ciento por ciento en la unión
soldada, en comparación al 60 por ciento que permite la soldadura húmeda.
A diferencia de la soldadura en
superficie, en donde se usa tanto la polaridad directa como la indirecta, la soldadura
subacuática requiere de la polaridad directa, debido a que permite una mayor
penetración del electrodo al metal base. En este procedimiento el buzo jamás
debe estar en medio del circuito eléctrico, para evitar accidentes de descargas
eléctricas, además se debe poner la masa o pinza dentada, frente al buzo y el electrodo,
para disminuir el impacto de la corriente.
En cuanto al procedimiento para
la soldadura subacuática seca o húmeda una vez conectados los cables a la fuente
de energía, establecida la polaridad correcta, y ubicado el electrodo en el
porta electrodos, ambos impermeables, se coloca cuidadosamente el electrodo sobre
el metal base, para iniciar el proceso de soldadura subacuática, formar el arco
y fundir el electrodo sobre la pieza de metal.
Este procedimiento permite que el
electrodo o material de aporte, se funda con la pieza metálica, gracias a la
energía térmica que se produce entre estos dos, generada por más de 300
amperios, producidos por los generadores de corriente eléctrica, requeridos
para este proceso.